En la política de este país algunos se dedican a incitar al odio contra los judíos hasta el punto de que la Embajada de Israel en España ha emitido un comunicado de condena.

Las declaraciones de ciertos elementos dentro del gobierno de España que militan en partidos de extrema izquierda y que forman parte de la coalición de izquierdas que gobierna actualmente, aunque sea de forma interina, ha puesto en alerta a Israel que ha reaccionado como no podía ser de otra forma a unas dañinas acusaciones que ponen en peligro al conjunto de la Comunidad Judía en España.

Las acusaciones contra Israel de ser un estado genocida han colmado el vaso de la paciencia de Israel que por medio de la Embajada ha manifestado la inmoralidad y las vergonzosas declaraciones de los mencionados elementos, sin citar nombres, que forman parte del gobierno español. A los ataques de Ione Belarra y Alberto Garzón, aquí si citamos sus nombres, se le unen otros elementos comunistas que se han alineado con los terroristas de Hamás. No puede ser más vergonzoso que un gobierno de España sostenga entre sus filas a inductores del odio antisemita.

En estos momentos, y cito literalmente, cuando en Gaza hay bebés, niños, madres, padres y abuelos que están secuestrados por una organización terrorista salvaje y cruel, que tortura y asesina conocida como Hamás; está fuera de todo lugar la mínima alusión de condena a Israel. La denuncia de Israel que una parte del Gobierno español está alineada con el terrorismo de Hamás, igual que ISIS, debería suponer una revisión completa por parte del Gobierno de Israel de las relaciones entre el Estado de Israel y el Estado Español.

El gobierno de España encabezado por Pedro Sánchez lejos de pedir disculpas y cesar a los anteriormente mencionados elementos de su coalición ha emitido una vergonzosa respuesta a la Embajada de Israel y por tanto al Estado de Israel.  El Gobierno de España acusa a la embajada de Israel de propagar falsedades sobre varios de sus ministros ¿Puede ser más grotesca e insensible la respuesta del presidente de gobierno Pedro Sánchez? Un país amigo que acaba de sufrir la mayor masacre de su moderna historia por parte del terrorismo yihadista de Hamás no se le puede tratar tan abominablemente como lo ha hecho Pedro Sánchez y los ministros que forman parte de su gobierno.

La mayoría de los ciudadanos de este país nos sentimos avergonzados de las acusaciones del Gobierno de España contra Israel, su Gobierno y el conjunto de los ciudadanos israelíes que ven estupefactos como el gobierno español se alinea con las tesis del yihadismo internacional que propugna la destrucción del Estado de Israel y la aniquilación de todos los judíos del mundo. La gravedad de las declaraciones y las acciones del Gobierno Español deberían suponer llamar a consultas al Embajador de España en Israel con la consiguiente ruptura de relaciones diplomáticas hasta que otro gobierno rija los destinos de España.

La fatídica y trágica expulsión de los judíos de España en 1492, por los Reyes Católicos mediante el Edicto de Granada puso fin al esplendor de una nación que fue perdiendo a pasos agigantados toda su influencia en el mundo, además de los territorios de aquel otrora imperio en el que nunca se ponía el sol.

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