El Cielo está demandando otra vez en la historia, ahora a las huestes de Hamás, deja ir a mi pueblo. Let my people go. Laissez mon peuple partir. תן לאנשי ללכת
La historia se repite y de nuevo el pueblo judío es masacrado sin que las organizaciones humanitarias levanten la voz en su defensa sino todo lo contrario.

La conocida UNICEF en sus propias palabras dice: “que trabajan en algunos de los lugares más difíciles para llegar a los niños más desfavorecidos del mundo” ¿Han llegado a los niños secuestrados por Hamás o esos niños no son de su incumbencia? ¿No será también UNICEF una organización colaboradora con Hamás? No sabemos si es una organización de Hamás, pero que colabora con Hamás nadie lo puede dudar ¿Acaso no tenemos el derecho de la presunción de culpabilidad de UNICEF? Todos nosotros tenemos el derecho a dudar de las buenas intenciones de esta y otras organizaciones que cooperan y operan con el beneplácito de Hamás en Gaza.
Los niños de Gaza es evidente que tienen que estar pasándolo mal, pero la diferencia con los niños judíos que están secuestrados es que han sido llevados brutalmente a la fuerza por los asesinos de Hamás a Gaza.
Las madres de los niños de Gaza los pueden tener en sus brazos, pero las madres de los niños judíos no los pueden tener en sus brazos por varias dramáticas razones. La primera es que muchas madres judías han sido asesinadas después de ver como los terroristas de Hamás tenían en sus manos a sus hijos y se los llevaban en medio de sangre y fuego. Las madres judías que fueron secuestradas con sus hijos no se saben nada de ellas, ni de los niños.
Las madres judías que no fueron secuestradas en la masacre perpetrada por Hamás antes de ser asesinadas fueron violadas, torturadas y quemadas vivas ¿Podrá decir UNICEF que el sufrimiento de las madres y los niños palestinos es el mismo que la de las madres y niños judíos en manos de Hamás? La descripción que hemos escuchado, esperando no ver las imágenes terroríficas, de como Hamás violó y torturó a una madre embarazada y después le abrió el vientre para sacar el bebé dejando a ambos boca a bajo muertos no se puede comparar con nada y con nadie en este mundo. No, no es lo mismo la barbarie destructora y asesina que Hamás ha perpetrado contra las indefensas familias judías que fueron sorprendidas en sus casas y la situación de las familias palestinas en Gaza que votaron para que Hamás les gobernara.
Las organizaciones que justifican la masacre que Hamás ha perpetrado deben ser juzgadas en la Corte Internacional de los Derechos Humanos por colaboradoras necesarias con bandas terroristas que pretenden aniquilar a los judíos del mundo y esclavizar a un débil Occidente que no se acuerda de cuáles son sus raíces.
La masacre contra los judíos en Israel quedará en la conciencia del pueblo judío para siempre tal y cómo ha quedado el relato de la esclavitud de Egipto. Todas las organizaciones que justifican en alguna forma a los criminales de Hamás se convierten automáticamente en organizaciones criminales que proveen de base social y política a aquellos que tienen después de dos semanas a cientos de ciudadanos de Israel entre los cuales hay madres, padres, hijos, abuelos, nietos, enfermos y bebés de muy corta edad ¿Por qué las organizaciones del estilo de UNICEF no ponen el grito en el Cielo todos los días a todas las horas para exigir la liberación inmediata de todos los secuestrados? El grito que deben proclamar todas las personas de bien: Let my people go, en español, deja ir a mi pueblo.
Las organizaciones humanitarias se han deshumanizado absolutamente a tal punto que pueden justificar a Hamás y condenar a Israel. Todos los medios de comunicación deberían estar hablando de los niños judíos secuestrados por Hamás; las condiciones en que están y exigir su inmediata liberación, pero ¿De qué están hablando? Dime de quién hablas y te diré de quién te ocupas y preocupas. Hoy una vez más decimos: Deja ir a mi pueblo. Hazlo saber antes que llegue la última plaga a la Gaza de Hamás que sin duda será la peor y digan que no lo sabían. Let my people go.